GALLETAS DE CANELA SNICKKERDOOLES

noviembre 17, 2017 | 1 Comentarios

El año pasado recibí un regalito muy especial, fui la amiga invisible de Chus, y de entre todas las cosas bonitas que me regaló venía un bote lleno de unas galletas, cuando las probé, me encantaron, no podía comer solo una, eran increíbles, pero pasó Navidad, llegó la operación bikini y me olvídé por completo de ellas, pues no sabéis lo que me pasó! hace unos días soñé con las galletas, le escribo a Chus y le digo, he soñado con tus galletas! esto es una señal!
Y la señal llegó en forma de comprar los ingredientes y ponerme a prepararlas, tengo que decir  que son facilonas, que quedan superrícas, y que te inundará la casa de olor a canela maravilloso.





Necesitamos:

225 gr. de harina de trigo normal
120 gr. de azúcar
115 gr. de mantequilla en pomada (temperatura ambiente)
1 huevo
1 cucharada de canela molida
8 gr. de levadura
40 gr. de azúcar moreno
Para bañar las galletas antes de hornear:
2 cucharadas de azúcar
1 cucharadita de canela molida

Preparación:

Mezclamos la harina, la levadura la canela en un bol, airemos un poco con una cuchara levantando la harina. también podemos tamizarla pero no es necesario.

Ponemos la mantequilla en un bol y batimos junto con los 120 gr. de azúcar, los 40 g. de azúcar moreno y el huevo.
Vamos añadiendo poco a poco la mezcla de harina anterior, hasta obtener una masa, tapamos con film y metemos en la nevera 15 minutos.

Precalentamos el horno.

En un bol mezclamos el resto de azúcar y la canela

Preparamos la bandeja de horno poniendo papel vegetal.

Sacamos la masa y hacemos bolitas, las rebozamos en en bol donde unimos la canela con el azúcar y las vamos dejando en la bandeja.

Horneamos a 180º aproximadamente 10/12 minutos, cuando veamos que se resquebrajan están listas.


Las sacamos y dejamos enfriar,
Lista para guardar en una lata, son ideales para regalar en Navidad.
Por cierto la lata también era regalo de Chus.


El punto de las galletas es sacarlas siempre que nos parezca que le falta un poco de tiempo, las galletas se terminan de hacer con su calor residual, y si nos pasamos pueden quedarnos duras.