VISITA A AMSTERDAM
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Los que me seguís sabéis que he estado unos días en Amsterdam, mi hijo, cuando terminó la carrera y viendo las perspectivas de nuestro país, se fue allí a probar suerte, y nada mas llegar encontró trabajo.
Así que allá que se fueron sus papás a ver cómo estaba y donde vive.
En avión desde Málaga son 3 horas, después llegas allí y toca coger un tranvía que en unos 10 minutos te lleva a la ciudad, la suerte nuestra es que nuestro hijo ya nos estaba esperando allí y fue nuestro mejor guía.
Los billetes del tranvía se sacan en cajeros automáticos, en varios idiomas, pero siempre hay gente dispuesta a ayudar si no se sabe inglés.
Llegas a Central Station, ya estas en la ciudad.
En Amsterdam, las casas son pequeñas,sólo hay que ver la estrechez de los edificios para darse cuenta de eso, por lo que optamos por ir a un hotel, debido a lo pequeño del estudio de mi hijo.
Muy cerca de la Plaza Dam, sitio mas céntrico de la ciudad, hay muchos hoteles.
Hay que tener cuidado, ya que allí se estila mucho compartir baño, que están situados en los pasillos y como es normal, yo no estoy para esas cosas, pero para la gente joven está bien,pues abarata muchisimo las habitaciones de los hoteles que son caras.
Yo reservé como siempre en Booking.
Nada mas llegar, soltar las maletas "nuestro guia" nos llevó al Barrio Rojo, donde los famosos escaparates de las prostitutas, aunque lo veamos por televisión, no tiene nada que ver verlo en vivo, es muy curioso. De todas formas, allí es donde mas hay, pero escaparates de esos hay por toda la ciudad, de hecho frente a nuestro hotel había varios.
En Amsterdam no hay muchos coches,pero sí muchas bicicletas,tienen sus propias señales de tráfico las conducen desde niños ,jóvenes, chicas con tacones, waseando.....
Al día siguiente optamos por dar paseos, y con la recomendación de mi hijo, ir al Vonderpark,
es un parque maravilloso con lagos y un buen ambiente para pasear.
Llegó la hora de comer, las cartas en holandés e inglés, están llenas de los típicos Pancakes, dulces y salados, por supuesto, elijo probar uno de champiñones y queso, algo parecido a un gran crepes, con los ingredientes que se le pone a una pizza.
Unos de los días decidimos salir fuera de Amsterdam, la idea era ir por nuestra cuenta,pero, la chica de la recepción, nos dijo que fuera de Amsterdam sería difícil la comunicación en inglés, por lo que optamos por contratar una excursión y fue un gran acierto.
Nos llevaron en bus hasta Volendam, un pueblo que parece de cuento, sus casitas tan pequeñas y todas iguales, son una maravilla.
Visitamos una fábrica de quesos y como no,empezamos a comprar, quesos y demás souvenir
Vodendam es un pueblo con puerto, allí puedes comer pescado en puestos callejeros,donde además de muy fresco, te lo dan ya cocinado,es una tradición comer así.
En barco nos llevaron hasta otro pueblecito Marken, otra preciosidad de sitio y visitamos una fábrica donde hacen los suecos delante tuya.
Desde allí otra vez en bus, nos llevan de vuelta a la ciudad, pero parando en Zaance Schans, un pueblo de molinos, donde al bajar del bus, hueles a cacao,canela,pimienta, y es que los molinos están haciendo su trabajo y el olor es impresionantemente bueno.
Ya de vuelta a Amsterdam, algo cansados y llenos de bolsas.
Por la noche pasear por el centro, la Plaza Dam siempre tan animada y sus calles de alrededores,cientos de sitios donde comer cualquier tipo de plato.
Es muy aconsejable también hacer un crucero por los canales, duran como dos horas y valen 9 euros y merece mucho la pena,es muy bonito y pasan por la casa de Ana Frank.
Visita de rigor, un coffeshop,como curiosidad decir, que no se puede fumar tabaco y que no sirven alcohol, nosotros fuimos al de la Plaza Rembrant que también es muy turística.
También hay que ir a visitar, cerca de esta plaza , el Mercado de las Flores, allí verás tulipanes de todos los colores y formas, es impresionante el colorido que hay allí, está abierto hasta las 5 de la tarde.
También venden bulbos de tulipanes, que como no, compramos de todos los colores.
Otros de los platos de postre que no me perdí fue el Poffertjes, son como unos buñuelos pequeños fritos y que los ponen de muchas formas, yo lo probé con salsa de cerezas, todavía me relamo de lo rico que está.
En Asmterdam huele a marihuana constantemente, como hay coffes por todos sitios, la gente se sienta en las terrazas y lo fuma, venden semillas en cualquier tienda y todo lo relacionado con eso.
Un escaparate de una tienda.
Amsterdam...............y allí se quedó mi hijo, feliz, y bien.
Si se queda mas tiempo iré otra vez, me quedo con buen recuerdo.
